Desde la Asociación de Trabajadores inmigrantes Marroquíes (ATIM) denunciamos y repudiamos, el acto vandálico cobarde contra la mezquita de la localidad de San Javier de Murcia el 21 de febrero. No tenemos constancia del alcance ni de la intencionalidad de esta agresión, tampoco sabemos algo sobre sus autores ideológicos y materiales ni de sus motivaciones. Lo único que nos tranquiliza es el respaldo de la sociedad de San Javier, donde convivimos en armonía toda su ciudadanía. Un acto de naturaleza violenta no va a quebrar la convivencia entre los habitantes de la localidad.
El ataque a la mezquita de San Javier y el momento de su ejecución refleja una radiografía de sus autores. Es verdad que la violencia que se está viviendo en este país en los últimos días y las declaraciones inoportunas y poco respetuosas de algunos responsables políticos en relación con los inmigrantes pueden servir de excusa, incitar, alentar o hacer que los violentos se sientan respaldados, pero precisamente contra estas actitudes xenófobas y odiosas, debemos luchar todos los habitantes de San Javier, independientemente del origen étnico o del credo religioso, y debemos hacerlo sin caer en las provocaciones y sintiéndonos, más unidos, solidarios y sumamos más en la convivencia.
Por mucho que algunos pretendan pervertir sus valores y sus principios, el Islam es una llamada a la paz, al amor, a la solidaridad y a la tolerancia, desde San Javier, ATIM una vez más y no será la única, vamos a dejar constancia de ello.